La actriz caracterizó a un personaje que no tiene nada que ver con su forma de ser.

Ana Serradilla no es sensual ni coqueta ni seductora. Pero tuvo que serlo para actuar en la primera temporada latina de Amas de casa desesperadas, adaptación en español de la serie estadounidense del mismo nombre.

Serradilla viajó hace unos días a Miami para la presentación del primer capítulo y ahí se vio a sí misma en el papel de Gabriela Solís, una mujer que hasta cuando camina parece que está invitando a pecar.

“Al principio me costó mucho trabajo porque el personaje nada tiene que ver conmigo”, comentó Serradilla mientras, en efecto, se moría de la pena tan sólo de acordarse de las escenas que grabó.

Sin embargo, valió la pena, ya que la serie fue grabada en Alta Definición y con la pulcritud y meticulosidad que caracteriza a las series de televisión estadounidenses.

“La calildad es insuperable”, asegura la actriz. Precisamente el jueves pasado se transmitió ya el primer capítulo: “Estoy expectante por la respuesta del público.

Espero retroalimentarme de los comentarios que surjan y a partir de eso tendré una opinión más concreta.

Por ahora sólo puedo decir que estoy emocionada por la calidad de los programas”. Aunque se trata de una adaptación literal de la serie que desde hace un lustro es un éxito en Estados Unidos, Serradilla aclara: “Es idéntica a la original en calidad pero traducida al español, y eso significa que pasa por un filtro para adaptarla a nuestro humor y nuestra cultura”.

Además pone énfasis en el proceso creativo de los actores: “Nuestro trabajo es diferente, cada actor pone su acento a los personajes a pesar de que los diálogos y escenas sean los mismos.

Así que el producto final ya no es tan idéntico al original”. Esta primera temporada consta de 23 capítulos y, dependiendo de la respuesta del público y la aceptación de los anunciantes, podría grabarse una segunda temporada.

Mientras tanto, este año Serradilla se dedicará al cine. Tiene tres estrenos para el primer semestre de 2008, incluyendo Brindis, película chilena en la que interpreta a Emilia, hija de un chileno judío y una mujer mexicana, que luego de vivir 15 años en México y tras la muerte de su madre, viaja a aquel país para reencontrarse con su padre.

Así que el mundo de las telenovelas se privará de ella durante un rato: “No reniego de las telenovelas pero exigen mucho tiempo y por ahora quiero dedicarme a los proyectos de cine”.

De hecho, en los próximos meses comenzará el rodaje de una producción mexicana sobre la que no quiso dar detalles.

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